Hace seis años, cuando yo acababa de llegar al Centro y aún no era Cruella de Vil, comenzaban su vida en el IES. Los recuerdo bien como eran entonces: niños aún, inquietos pero todavía obedientes. Los recuerdo con cariño como fueron dos años después: chicos intrépidos de viaje a Nueva York. Los veo esperanzada como son ahora: jóvenes decididos con todo el futuro por delante...
Espero que nunca dejen de ser atrevidos y deseo que sus sueños se cumplan.
Como mola nuestra pelota, por cierto aún tengo guardado el diario de Nueva York.
ResponderEliminarQué recuerdos Nueva York. Y «la espalda en el respaldo» y la pelotita.
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