Paseando por París


Una visita a la Sainte Chapelle


La Sainte Chapelle, o Santa Capilla en español, es quizás la más famosa estructura gótica de todo el mundo. Y es que con su sorprendente decoración e inmensos vitrales no era para menos.

La construcción fue iniciada por órdenes de San Luis IX de Francia en 1248 y fue edificada en tan solo 7 años, siendo terminandos los últimos detalles en 1245, algo que difícilmente se podría lograr en nuestros días.

Algunas reliquias como la corona de espinas de Jesús y un pedazo de la cruz donde murió eran guardadas en la Santa Capilla. La corona estuvo en manos de Luis IX desde 1239, esta venía de Venecia y fue vendida al rey por unas 135,000 libras, toda una fortuna, tomando en cuenta que la Sainte Chapelle requirió de unas 40,000 libras para su construcción. Hoy en día las reliquias no están en la Santa Capilla, pues fueron retiradas durante la Revolución Francesa.

En total en la Sainte Chapelle hay unos 600 metros cuadrados de vitrales, de los cuales dos terceras partes son originales de la época de su construcción. Durante la Revolución Francesa, la Sainte Chapelle fue convertida en una oficina administrativa. Los vitrales perdieron su visibilidad y la capilla su luz cuando archiveros fueron colocados junto a las grandes obras en vidrio. Sin embargo, esto sirvió para evitar que el vandalismo destruyera por completo las maravillas de la Santa Capilla. Una buena parte de los vitrales y estatuas del lugar fueron destruidos, pero afortunadamente la mayoría resistieron los embates del tiempo.

La Sainte Chapelle está dividida en 2 secciones: la Capilla Inferior (Chapelle Basse) y la Capilla Superior (Chapelle Haute). En esta última es donde los grandes vitrales se encuentran. La Capilla Inferior era para el uso de los cortesanos mientras que la Capilla Superior era para uso exclusivo de la realeza.

En el Siglo XIX la Sainte Chapelle fue restaurada por Eugène Viollet-le-Duc, un arquitecto francés famoso por sus restauraciones de edificios medievales y desde 1862 la Sainte Chapelle es considerado un monumento histórico nacional de Francia. La capilla tiene dos niveles. El nivel inferior está dedicado a la Virgen y fué construido para soportar al nivel superior. El nivel inferior era también la entrada para la gente común y para el servicio de palacio. En el nivel superior es donde se pueden apreciar las vidrieras de colores, que son en su mayoría las originales. También en el nivel superior es donde se encuentran las estatuas de los 12 apóstoles y donde se guardan las reliquias.

Horario:

Sainte-Chapelle abre a diario. Desde Marzo a Octubre el horario es de 9:30 a 18. De Noviembre a Febrero es de 9:00 a 17:00. Los días 1 de Enero, 1 de Mayo y 25 de Diciembre se encuentra cerrada.





Precio:

Adultos 6,5 euros.
Precio reducido (de 18 a 25 años) 4,5 euros.
Precio de grupo (al menos 20 personas) 5,3 euros. 
La entrada es gratuita para los menores de 17 años.

La capilla de Sainte-Chapelle ofrece visitas guiadas de 1 hora y cuarto en inglés, francés y español.

Trabajo hecho por Pablo González García 4º A


 

Una visita al Barrio Latino


El Barrio Latino de París, situado a escasos metros de Notre Dame, cruzando el Sena, es uno de los lugares más animados sobre todo en la tarde-noche parisina. Lo forman una serie de pequeñas calles y callejuelas donde no hay más que bares y restaurantes de todos los lugares del mundo y para todos los bolsillos, pudiendo tener en pocos metros distintos restaurantes griegos, italianos, chinos o japoneses, y pubs irlandeses junto a típicos pubs al más típico estilo fashion parisino. Sin la menor duda, el Barrio latino es uno de los pocos lugares donde se puede comer barato en París, aunque hay que decir que la calidad casi siempre es acorde con el precio, así que si lo que queremos es probar las exquisiteces de la comida francesa mejor es probar en otro sitio, ya que en el Barrio Latino la mayoría de restaurantes ofrece comida sin más para que el turista se quite el hambre, y aunque la mayoría ofrecen una calidad aceptable hay otros restaurantes donde aspectos básicos como la atención al cliente e incluso la higiene simplemente no están presentes; por fortuna estos son los menos, así que no hay que asustarse, pero si se puede conviene echar un vistazo a los platos de los clientes antes de sentarse, y no mirar solo la carta y los precios. 
  El Barrio Latino es un lugar donde es muy agradable pasear, y donde el no conocer la lengua francesa no suele ser un gran inconveniente, ya que está atestado de turistas que, caso de que en el restaurante en cuestión no nos entiendan, nos pueden siempre echar una mano (en los lugares turísticos como es lógico aunque no sepan español la carta sí suele estar en español, así que nos podemos comunicar con el camarero en un perfecto "francés por gestos", que todos dominamos).

    Visita imprescindible que se puede hacer aprovechando una jornada con visita a Notre Dame, que podría estar asimismo precedida de un paseo por Bouburg (barrio donde se encuentra el moderno Centro de Arte Pompidou), muy cercano así mismo al espectacular Ayuntamiento de París (no hay más que seguir los carteles de "Hôtel de Ville" para encontrarlo) y a la explanada de Châtelet.   
 


Trabajo hecho por Laura Figueroa Posada 4ºA

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