Este era mi gato Popeye (Popi).
Me lo encontré una tarde en la calle, era tan pequeñín que me lo quedé.
Le gustaba beber del grifo del lavabo y hacer equilibrios sobre la barandilla de la terraza, siempre dije que iba a ser equilibrista.
Un día se había escondido y mi madre lo estaba buscando, pero no lo encontraba. Entonces decidió poner la lavadora y cuando iba a meter la ropa dentro, allí estaba Popi tranquilamente, explorando nuevos territorios.
Esas gafas se me ocurrió ponérselas un día y la verdad es que no le disgustaron mucho.
Alba Costales Riera 1ºBCT-A
¡Pobres gatos! Ellos también tienen su dignidad, mejor aún, tienen su instinto. ¿Os dáis cuenta de lo que soportan los pobres por un plato de comida y unos mimos con prisa? No se merecen que se os parezcan. ¡Animalucos!Que sois unos animalucos...
ResponderEliminarNo se como tratareis a los gatos en tu casa, pero en la mia, es como uno mas de la familia. Se le da de comer, se le antiende, se le lleva al veterinario cuando esta enfermo, se le mima y se juega con él. A éste en especial le cogi de la calle, salvandolo así de pasar hambre o incluso morir atropellado por un coche. Fue durante seis años el "rey" de mi casa y cuando murió fue uno de los dias mas tristes de mi vida hasta el momento. Lloré tanto como si me hubiese muerto un familiar, porque crecí con él y siempre lo quise como a una individuo mas.
ResponderEliminarMe gustaría que me explicaras a que te refieres con eso de animalucos.¿Es que me estas llamando animal?
Parecéis el perro y el gato... Aunque el perro debería tener la valentía de firmar con su nombre.
ResponderEliminarHola, vengo en son de paz, así que no me bufes Alba. Soy Milio, el profe. ¿No estáis sacando las cosas de quicio? Yo creo que el anónimo tiene razón y Alba también, sólo que no os estáis viendo las caras. No veo reproche, ni mala leche, ni siquiera afán de corregir a nadie en el primer comentario. Es eso un comentario, que yo creo irónico. Y Alba, yo me confieso animaluco, como tú o cualquiera, porque si no cómo ibas a querer tanto a otros animalucos. Yo tengo un perro y un gato y seguro que me paso con ellos humanizándolos, y en eso le doy la razón al anónimo. Y a Alba también porque tengo muy claro que el que no ve maltrato con un animal tampoco lo verá con una persona. Creo que os está pasando lo que al perro y el gato: que los dos piden lo mismo con símbolos opuestos para el otro. Haya paz animalucos. Milio.
ResponderEliminarGracias, Emilio, por terciar como sólo tú sabes hacerlo.
ResponderEliminarEmilio nadie habla igual que tú...te doy la razón, y que el anónimo dé la cara y que no sea así, ¡hombre!
ResponderEliminarpelotaaaaa!! :P
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